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domingo, mayo 14, 2006

Compra de un satélite civil/militar por US$40 millones

Antes de autorizar la compra, la Presidenta se preocupará de explicar a los países vecinos que dos tercios de la utilidad del satélite serán para usos civiles. La administración Lagos tenía previsto que el contrato se cerrara durante la próxima visita del Presidente francés Jacques Chirac a Chile, pero los equipos técnicos aún no han concluido los estudios.

Michelle Bachelet deberá decidir qué hacer frente a otro dilema que heredó de Ricardo Lagos: la compra de un satélite para uso civil y militar que fabricaría expresamente para Chile un consorcio de cuatro países europeos.

En enero, el ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet, firmó una carta de intención de compra -un documento que le entregó el entonces subsecretario de Aviación, Carlos Parra- y que había llegado con el visto bueno desde París de los ejecutivos de la European Aeronautic and Space Company (EADS).

En esta empresa se agrupan Aérospatiale-Matra, de Francia; Donnier GmbH y Daimler-Chrysler Aerospace AG, de Alemania; British Aerospace (BAE Systems) de Inglaterra, y Construcciones Aeronáuticas (CASA), de España. Constituyen la compañía aeroespacial y militar más grande de Europa y segunda del orbe.

Lagos quiso adquirir el satélite durante su mandato, pero el proyecto no alcanzó a estar terminado antes del 11 de marzo.

En su gobierno existió la convicción de que Chile necesitaba contar con satélites propios para acceder al sueño de ser un país desarrollado para el Bicentenario. "Es una prioridad urgente", señalan en Defensa, confirmando que se trata también de algo importante para el gobierno de Bachelet.

La decisión apremia más a la Presidenta que otros asuntos planteados en el gobierno anterior. Porque según el diseño elaborado por Ravinet con el pleno conocimiento de Lagos, el contrato debería ser firmado por los ministros de Defensa de Francia y de Chile.

Y, según se previó, con la presencia del Presidente galo, Jacques Chirac.

Su visita de Estado a Chile se fijó oficialmente para el 26 y 27 de mayo, y la legislación de ese país establece que cualquier venta de armas o sistemas de armas -como puede ser un satélite de uso civil/militar- debe contar con la autorización del gobierno francés.

Esto, aunque la transacción la realice una empresa privada, como sucede en este caso. Si bien la División Espacial de EADS cuenta también con capitales alemanes, ingleses y españoles, su sede está en Toulouse, Francia.

Explica un importante gestor chileno del gobierno pasado: "La presencia de Chirac en esta ceremonia sería de gran simbolismo para la cooperación técnica que Chile recibiría de la Unión Europea. Nos proyectaría a las tecnologías del Primer Mundo".

El interés europeo es tener una cabeza de playa en Sudamérica.

En la delegación de Chirac, de más de 40 personas, se cuentan cinco secretarios de Estado; entre ellos Michele Alliot-Marie, la ministra de Defensa. Ella fue enviada especialmente por el Mandatario a saludar a Bachelet en el cambio de mando.

Es curioso, pero los tres últimos ministros de Defensa chilenos (Bachelet, Ravinet y Blanlot) son de origen francés. Si Bachelet respaldara la decisión de la compra, ya está acordado que el satélite será administrado en forma conjunta por el Ejército, la FACh y la Armada. Y la inversión se cargará a la ley del cobre.

"El Proyecto Satélite está en la puerta del horno... la idea es que no se queme. Hay un grupo de personas de diversos ámbitos trabajando", confirman desde el Ministerio de Defensa.

Sin embargo, temen que el deseo de Lagos y Ravinet podría no cumplirse durante la visita de Chirac a Chile: "Resta estudiar antecedentes técnicos y contractuales. Las negociaciones aún están en marcha, muy avanzadas, pero no concluidas. La decisión es muy importante y no se debe apurar por ningún motivo, ni siquiera por la visita de Chirac".

La carta de intenciones

El precio fijado por los europeos por su satélite (la mitad más barato que otros, se asegura) es de 40 millones de dólares. Está conversado que las FF.AA. pedirían un crédito por partes iguales, que pagarían a ocho años plazo, a contar del 2010.

Como la vida útil de un satélite se calcula en siete años, se estableció en esa carta de intenciones que los europeos lo reemplazarán por uno nuevo por "sólo" 20 millones de dólares más. Esto podría significar que su renovación figuraría periódicamente en la ley de presupuesto.

Por eso se piensa amortiguar el costo con la venta de servicios a empresas privadas, públicas y a otros países, cuando el satélite pase sobre ellos.

De firmarse el acuerdo, la máquina se construirá especialmente para Chile y estaría terminada hacia el 2008. En el intertanto, EADS prestaría los mismos servicios a través de un satélite reemplazante.

A pesar de este avance, en el Ministerio de Defensa responden que todavía no hay ninguna decisión de la Presidenta. Sostienen que hay muchos asuntos complejos que revisar, como los seguros que se comprometerían en caso de que en la práctica el satélite falle.

Pero en esa secretaría de Estado aseguran que -previamente a que se difunda la noticia oficial- Bachelet explicará su decisión a los jefes de los gobiernos vecinos. Los tratará de tranquilizar diciéndoles que más de dos tercios del uso del satélite serán civiles.

Según Defensa, varios países latinoamericanos -Argentina, Brasil y Venezuela, entre ellos- ya poseen satélites similares.

Aunque la estrategia chilena es arropar el próximo acuerdo con las necesidades civiles de contar con un satélite (con beneficios para el agro, la pesca y la ganadería), los elementos básicos de inteligencia están en el cielo. El espionaje por satélites resulta ideal, porque el espacio es libre para quien pueda usarlo.

A pesar de que en el gobierno de Lagos EADS compitió con la israelita ImageSat (ver recuadro), en la práctica la europea ya tenía su camino pavimentado: en mayo de 2003, en presencia de la ministra Bachelet y de los embajadores de Francia, España y Alemania, la Empresa Nacional de Aeronáutica (Enaer) firmó con ejecutivos del viejo continente un acuerdo marco estratégico para explorar "nuevas oportunidades de cooperación".

Entre ellas, la construcción de estructuras y sistemas para aviones Airbus y helicópteros de Eurocopter (ambas empresas relacionadas del consorcio), mantenimiento de aeronaves, aviones de entrenamiento militar, misiles, electrónica de defensa y telecomunicaciones.

A partir de entonces se formó un comité de coordinación para identificar áreas de cooperación. Como resultado, EADS instaló oficinas en Santiago y vendió una docena de los avanzados Exocet SM-39, de tres millones de dólares cada uno, para los submarinos Scorpene.

El rubro satélite debería profundizar esta alianza estratégica. Si es que el contrato final se logra firmar. Porque como dicen en el edificio Diego Portales, "en la puerta del horno...".

RAÚL VERGARA:

El hombre clave

El tercer personaje clave en la compra del satélite europeo (con Jaime Ravinet y Carlos Parra) es el actual subsecretario de Aviación, capitán de bandada (r) Raúl Vergara Meneses. Es un ingeniero comercial y economista, de 64 años.

Quienes conocen el tema afirman que Bachelet piensa lo mismo que él, ya que ambos son muy amigos.

En su curriculum, sin las timideces del chileno, él destaca, entre muchas condiciones, sus "habilidades gerenciales y de supervisión. Aptitudes personales para el trabajo bajo presión y en condiciones de riesgo. Excelentes relaciones humanas".

También destaca que por razones profesionales tuvo una larga experiencia en los países de Centroamérica, particularmente Nicaragua. Recién conocido su nombramiento como subsecretario se vio envuelto en una polémica por la suscripción de una solicitud de libertad del frentista Galvarino Apablaza, cuya extradición se pide por su supuesta responsabilidad en la muerte del senador Jaime Guzmán.

Ahora, Vergara es el principal coordinador del acuerdo con EADS. El hecho de ser subsecretario lo hace responsable de la comisión asesora presidencial, que se llama Agencia Chilena del Espacio, creada el 2001 por un decreto de Lagos para mover el tema satelital.

El 2004, como funcionario del Ministerio de Economía, fue especialmente invitado por el entonces subsecretario de Aviación Carlos Parra para realizar para la Agencia un "Estudio de la conveniencia estratégica, técnica y económica de la adopción de la opción europea para la realización de un proyecto de sistema satelital chileno".

Ya el título de su trabajo presagió la compra a EADS.

EN VÍSPERAS DEL VIAJE:

Escándalo en Francia

Casi dos semanas antes de su visita de Estado a Chile, Jacques Chirac, su ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, y el ya ex vicepresidente de EADS, Jean-Louis Gergorin, están comprometidos en el escándalo por supuestas comisiones ilegales recibidas por políticos. El temor es que si el caso se agrava podría aplazarse la gira.

Según las sospechas, Chirac dio instrucciones y alentó una investigación criminal para perjudicar al ministro del Interior, Nicolás Sarkozy, y evitar su candidatura presidencial el 2007.

Chirac (lo cual él ha negado) habría concentrado la investigación para dar órdenes directas al jefe de los servicios secretos, Philippe Rondot.

Esto enfureció a Alliot-Marie, quien pidió, sin éxito, antecedentes a Rondot.

Según uno de los jueces del caso, Gergorin le entregó las listas de quienes habrían cobrado comisiones ilegales.

PROYECTO "A400M":

Lagos arrepentido

En junio del 2005, en presencia de los embajadores de Francia, España, Alemania e Inglaterra, Ravinet firmó otra carta de intención. Consistía en poner en total funcionamiento el acuerdo marco de 2003 con EADS, que con su avión Airbus compite contra su rival norteamericano Boeing.

Sucede que Lagos quería asociar a Chile con los europeos para fabricar en España (donde EADS produce el avión "Casa") un gigantesco vehículo de transporte conocido como A400M, con el cual Airbus S.A.S. pretende introducirse en el segmento de la aviación militar.

Sólo que apenas está en la mente de sus futuros fabricantes.

A cambio, EADS ofreció instalar en Chile (en sociedad con el Estado y privados) una gran empresa para armar y montar partes de los Airbus y la mantención de éstos.

Según los europeos, a Enaer se le entregarían contratos que al 2018 sumarían 100 millones de dólares. Para el 2010, Chile debería adelantar 10 millones de un total de 30 millones de dólares. Esto únicamente por el proyecto del avión que reemplazaría, hacia el 2018, a los actuales "Hércules".

Sin embargo, al final Lagos se arrepintió. Según se indica, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, le aconsejó no hacerlo por los muchos millones involucrados.

Cuando, esta semana, Reportajes le preguntó a Eyzaguirre sobre su conversación con Lagos, en lugar de negarla, respondió: "Me voy a asilar en la Quinta enmienda; no le voy a contestar".

LO CULPARON DE DETENER TODO:

El Ejército se opuso

Como comandante en jefe del Ejército, el general (r) Juan Emilio Cheyre se transformó en tenaz opositor a la compra del satélite en las juntas de comandantes en jefe.

Respaldado por su Estado Mayor, Cheyre exigió muchas precisiones. El reparo de fondo fue que el satélite EADS (que se consideró de mayor uso civil que militar) servía mejor a la FACh, que lo impulsaba; después a la Armada, y en último lugar a su rama.

Su argumento fue que el Ejército tenía otras urgencias.

Reconoce una alta fuente institucional, ahora en retiro, al tanto de estas discusiones:

-Nos culparon de detener el proyecto, pero la inversión era muy grande para nuestras necesidades. Lo que defendimos muy fuerte fue el tema de que, existiendo carencias en nuestro "equipo de fútbol", por qué íbamos a beneficiar a los de la liga "b". Porque si alguien quiere hacer una cosa, no tiene por qué hacerlo con la plata de un sector... Que por lo menos quien necesitaba más el satélite demostrara que iba a pagar de su plata.

El Ejército se opuso a pagar los 13 millones de dólares y fracción que le correspondían. Entonces la FACh propuso poner 27 millones. Los reparos de la Armada (que accedió a pagar su parte) fueron más suaves, ya que por lo menos el satélite la ayudaría a descubrir barcos pesqueros y buques de guerra que penetren en los límites marítimos del norte.

Fuentes militares sostienen que sólo el arreglo económico hizo posible que Cheyre planteara su acuerdo en la junta de comandantes en jefe.

En cambio, fuentes civiles señalan que el Ejército aceptó poner sus 13 millones como inversión conjunta en el satélite.

En lo que sí hay consenso es en que el satélite sería administrado por las tres ramas de las FF.AA. y prestaría servicios al Estado y a particulares.

En este momento, el tema lo estudia el Estado Mayor del Ejército que dirige el general Alfredo Ewing, tercero en el escalafón. Éste reporta directamente a su jefe institucional, general Óscar Izurieta.

CARLOS PARRA, ex subsecretario de aviación:

"Quien ganará

más será el SII"

En todas partes respondían como para sacarse el tema de encima: "Pregúntele a Carlos Parra, es el que más sabe".

Y cuando fue ubicado, este abogado y agricultor de Chillán sostuvo que "claro que me gustaría conocer el resultado porque es un proyecto que comencé en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y después impulsé prácticamente desde cero en la Subsecretaría de Aviación".

Para él, el satélite se explica por las grandes necesidades civiles. Y cree que podría ser éste el proyecto emblemático de cooperación militar-civil.

En lo militar, indica, "es la única forma de saber si hay barcos ilegales pescando en aguas chilenas".

Informa que un satélite tiene unas 170 aplicaciones distintas: "Observar los peligros en materia de migraciones, tráfico de drogas, pesca ilegal, cualquier cosa que afecte a nuestra soberanía. También ayudaría a mejorar procesos productivos".

Explica que cuando era director del SAG (2000-2004) su preocupación fueron las infecciones ganaderas. Firmó un convenio con la U. de Concepción para estudiar... la fabricación de aviones no tripulados para patrullar ganado.

Después de averiguar en el extranjero "y de cosechar incredulidades y resistencias" supo de la identificación de animales mediante rastreo satelital. Y afirma que no hay forma mejor para vigilar la explotación del bosque nativo. "Sería suficiente para llevar a la cárcel a quienes se aparten de los planes de manejo. Y lo mismo con la tala ilegal de alerces."

También es posible saber qué anda mal en la contaminación. Precisar la cartografía, ordenar el territorio, medir imperfecciones en carreteras y puentes.

-Recientemente, el canciller argentino anunció la inversión de mil 400 millones de dólares, en alianza con Italia, para lanzar seis satélites con fines agrícolas y de contaminación. Hay también un acuerdo chino-brasileño. También Venezuela está entrando fuerte. Chile está despertando en el tema, ya es hora.

Para él, "Impuestos Internos (SII) será el servicio público que más ganará con el satélite: sorprenderá a quienes amplíen sus casas y construyan piscinas sin declararlas".

COMPETENCIA A IMAGESAT:

El intenso lobby de Israel

En el Ministerio de Defensa se comenta que si algo que se trató de mantener estrictamente en reserva durante dos años salta a la luz pública ahora, es porque se abrieron todos los apetitos. Y la causa son los mil millones de dólares que este año dispondrán las FF.AA. chilenas por efecto del alto precio del cobre.

El real competidor del satélite europeo fue ImageSat International, de Israel. Esta empresa ofreció arrendar los servicios de los satélites "Eros A" y "Eros B". Este último, que se lanzó al espacio el 25 de abril en el cosmódromo de Svobodni, Siberia, tiene la misión de espiar las posibles instalaciones nucleares de Irán, información determinante si EE.UU. decide bombardear y/o invadir ese país.

Desde el 2005 arreciaron los viajes a Santiago de los más altos jefes de EADS e ImageSat. Además de sus contactos naturales con los encargados militares de sus embajadas y los subsecretarios de la FACh, Marina y Guerra, reclutaron a civiles bien relacionados.

Entre ellos se menciona al abogado y ex diputado Jorge Schaulsohn, candidato a secretario general del PPD. Sin embargo, Schaulsohn sólo reconoce haber sido eventualmente consultado por los israelíes. Según él, era mejor arrendar un satélite que, en el caso del isarelí, costaba entre 6 y 10 millones de dólares por año. "Comprar un satélite no se justifica porque el costo es muy alto. No tiene sentido", planteó.

Aunque en la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados se asegura ignorar el interés por un satélite, numerosos políticos fueron invitados a Tel Aviv para conocer, entre otras empresas, a ImageSat International.

En 2003 y 2004 viajaron los parlamentarios de la Concertación Guido Girardi, Jorge Burgos, Edgardo Riveros, Adriana Muñoz, Enrique Accorsi y Roberto Muñoz Barra. Y los de la oposición Jaime Orpis, Lily Pérez y Marcelo Forni.

Esta idea fue suspendida el año pasado porque resultó perjudicial: Orpis (furioso, confiesa, porque la entonces ministra Bachelet no le concedía audiencia para explicarle la necesidad del satélite para vigilar el contrabando de drogas en el norte) difundió en agosto de 2004 la foto tomada por ImageSat a las ampliaciones de la base peruana La Joya, en Arequipa.

Perú acusó a Chile de espionaje y se generó otro foco de tensión. El Ministerio de Defensa criticó a los parlamentarios de hacerse eco de "estrategias comerciales".

Ron Tryfus, representante de ImageSat para Latinoamérica, suspendió su lobby hace tres semanas y regresó a su país no sin antes advertir que a Perú le interesa arrendar lo que ofreció a Chile.

Sin embargo, en Defensa se asegura que nada está descartado.

MOVIMIENTOS EN LA SUBSECRETARÍA:

La búsqueda del satélite francés

Cuando, el 29 de septiembre de 2004, Lagos realizó un cambio de gabinete para permitir la salida de las presidenciables Soledad Alvear y Michelle Bachelet, aprovechó el impulso para cambiar a los subsecretarios de Defensa.

En Aviación pidió inesperadamente la renuncia al radical Isidro Solís (actualmente ministro de Justicia) para nombrar en su reemplazo al entonces jefe del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, Carlos Parra Merino.

El radical Parra, agricultor y abogado, carecía de toda experiencia en temas militares. La respuesta se conoce ahora: Parra ha sido el gran gestor de la compra, junto con el ex ministro de Defensa Jaime Ravinet del satélite europeo EADS.

Ya desde el SAG era entusiasta partidario de adquirirlo.

Parra entró a la Subsecretaría de Aviación (donde estaba el dinero para su idea) con una gestión bastante avanzada con los franceses. Llegó con su jefe de gabinete en el SAG, el también radical Ricardo Morales, quien lo secundó en el proyecto.

Cuando finalizó el gobierno de Lagos (Parra espera ahora el "agreement" para la Embajada en Finlandia), el tema del satélite continuó con el nuevo subsecretario, el capitán de bandada (r) Raúl Vergara.

Como Vergara era amigo del padre de la Presidenta -y de ésta-, su nombramiento refuerza a quienes piensan que ella, al ponerlo allí, aprobó el proyecto. Porque Vergara trabajaba ya con Parra y Morales (a quien mantuvo como su jefe de gabinete) en la larga posta del satélite europeo.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.